Confesiones luego de la despedida

Viví un cuento hermoso y fugaz como las historias que escuchamos cuando niños, salvo que este cuento no tuvo final feliz o al menos no todavía, no sabemos si habrá segunda parte, lo que si se es que el tiempo y las circunstancias llevaron a cortar esta historia.

Una historia donde el caballero rompió el maleficio temporal y encontró a la princesa después de años de darla por perdida.
Una historia que comenzó con mucha magia, las coincidencias cósmicas que guiaron a ambos al reencuentro o tal vez la existencia del circulo de gente noble, así fue como el caballero, que al principio fue un forastero visitante de los espacios virtuales de la princesa, llego a cortejar a la princesa con la ayuda de una luna cómplice.
La magia fluyo desde el inicio y se expresaba esta en la sonrisa y la mirada de la princesa, en la dulzura de su voz y sus caricias, hubo desde el principio una inversión de roles pues la princesa aporto la chispa necesaria al caballero para volver por el sendero de los sueños y rescatarlo de las tormentas que se cernían sobre él.
Luego las circunstancias de destino llevaron a alejar a la princesa del caballero, puesto que al no ser ninguno de los dos de este mundo, no tenían poder alguno para confrontar las vueltas del destino y habían cosas que estaban fuera de su alcance, más que todo de lado del caballero.

Y se desnudaron las falencias, este caballero al haber estado tanto tiempo fuera del mundo de la magia ya no poseía la libertad necesaria para seguir a la princesa en sus nuevos trayectos, así fue que mientras la dulce princesa tenía las alas suficientes para volar, el caballero no pudo alzar vuelo y se quedo varado en el reino del cemento, su forma de luchar a juicio de la princesa era distinta a la de ella, el caballero se cuestiona sobre si a lo mejor él ya no sabe cómo luchar.

La decisión final quedo en manos del racional y pensador caballero que al final en medio de la contradicción entre sus sentimientos y su racionalidad decidió bajar los brazos y dejar que la princesa cumpla con sus sueños, aunque esto nunca estuvo en discusión y no tuvo la madurez suficiente para afrontar el reto de seguir con ella a pesar de la distancia.

La despedida como todas no fue de lo más agradable, aunque existe la posibilidad de que no sea un adiós sino un hasta luego y con lágrimas en los ojos el caballero se retiró con el corazón y su amor propio destrozados por no tener el valor para seguir a la princesa por un mismo sendero y ante la bifurcación de los caminos en lugar de avanzar regresó triste por donde vino por temor a vivir.

Aquella tarde mientras se dirigía a su fortaleza, la luna cómplice madrugó entre nubes para recordarle que mientras lleve en su pensamiento la imagen de la sonrisa esperanzadora y la resplandeciente mirada de la princesa, el recuerdo de su dulce voz y del tacto de sus tiernas manos, nada podrá derrotarlo y hallará luz en medio de las tormentas y sobretodo la magia no se irá de su lado.

Con tristeza por su falta de valentía el caballero se despoja esta noche de Noviembre de su armadura y deja las armas hasta que se vea digno de llevar el título de caballero, sin embargo en su pesadumbre está seguro de que jamás se despojara del recuerdo de la princesa que movió su mundo para siempre.

de la gran Batalla

El caballero de l'escence paso la noche del Viernes en vela esperando la batalla del dia siguiente
colocó las armas y la armadura en un rincón, era la víspera al retorno a los campos de batalla,
de los cuales se había ausentado por rezagos de heridas anteriores,
y había solo podido observar como su ejército era destrozado por tropas enemigas
pero la vida da revanchas y la hora de volver había llegado.
Tomó lo que necesitaba y partió al encuentro con sus tropas en el lugar acordado con anterioridad, era necesario defender el territorio con lo que fuera si era posible hasta con los dientes, su ejército presentaba una baja importante, el caballero del leopardo ya no estaba, debió migrar hacia otros rumbos, quien conduciría al ejército era incierto, sin embargo el estratega intento armar como mejor pudo el ataque y la defensa, el caballero de l'escence se puso su armadura predispuesto a acatar las indicaciones del estratega.
El otro ejercito se planto al frente, la hora elegida fue el medio día
el sol brillaba con fuerza y golpeaba con sus rayos el verde pasto
y los gritos de guerra que se entonaban previos al combate.
El caballero de l'escence en los breves instantes previos al toque de las señales del inicio de la batalla reflexionaba sobre las razones para combatir, pues a su familia no le agradaba mucho la idea, esta vez la lucha no sería en nombre de su señor, hace tiempo que no se debía a ninguna casa real, tampoco sería por una dama, aunque llevaba en mente el recuerdo de una reciente aparición, esta vez batallaría por el mismo, se lo debía, una vez más necesitaba probarse de que el espíritu de lucha, la pasión, la convicción y la fuerza no se habían perdido y más que nada sus amigos lo necesitaban, en el pasado la noche se cernió sobre su ejército en combates en los que podía haber participado, esta ocasión la responsabilidad era ineludible, tenía que hacerlo por el mismo y por la lealtad a sus tropas, a sus compañeros que lo animaron en los duros momentos.
Era necesaria la presencia de su fuerza destructora, sobretodo en vista de que varios caballeros debieron viajar a la comarca marina, entre ellos se encontraban su hermano el caballero de la velocidad y su gran consejero el mago trovador, todos ellos peregrinaron con el fin de cumplir con un acto de fe irrepetible, participar de este ritual que trataba de una invocación a los dioses musicales a través de unos trovadores del sur del continente que volvían después de una década de ausencia y tal vez no volverían mas.
Volviendo al terreno de la batalla la señal de que ya debía empezar el combate se dio y el primer choque entre los ejércitos fue brutal, golpes iban y venían, el sol que seguía con su imponente presencia provocando desgaste en los cuerpos de los combatientes, cuerpos que caen y se levantan, músculos que encuentran fuerzas para levantar por el aire a otros cuerpos, para superar atroces embestidas del contrario, a momentos la intensidad del combate bajaba, pero este no termino hasta el momento en que todo se decidió con un golpe fatal que recibieron las nobles tropas del caballero de l'escence y su armada de la esperanza, pues el terreno ya no era más defendible y se debió acudir a la tregua.
El balance a pesar de la derrota masiva fue positivo, pues se dejo todo en el campo y se lucho palmo a palmo con fiereza y se asestaron golpes impensados al enemigo, y nuestro caballero y sus amigos aseguran que la próxima vez, porque habrá una próxima vez los que muerdan el polvo de la derrota serán sus contrarios.