La previa del clásico

Martes

Sol canicular en la capital, se me antoja un helado, de ley un empastado de los que nos debemos, llego a la tienda del barrio y no hubo y me compre uno de copa y escuchando el cover de Maná de si no te hubieras ido, caminando hacia casa se interrumpe la transmisión por un sms, sorpresa caramelito ha vuelto y le cuento de lo de los helados y me dice que tiene full ganas de partirme la boca y le cuento lo de los helados y quedamos en plan empastado del miércoles.



No sé de ti hasta la tarde noche, apareces de nuevo y me propones que te vaya a ver a la estación del metro y lo hago de mil agrados porque te extraño un montón, me dices que llegas en 7 minutos y llego un poquito retrasado, pero no importa luego de dos días que pasaron con lentitud, vuelves y me llenas de ti, me permites abrazarte y luego de bromear un poco emprendemos camino a tu casa, trayecto más que divertido, hermoso, con full bromas tipo “¿qué prefieres ratón o perro?” Y te veo sonreír y nos divertimos por montones y yo que hablo y hablo sin detenerme y tú que no me detienes de un beso pero no importa la final estás conmigo.



Llegamos a tu casa y empiezan las jodas sobre el domingo, tu empiezas con que seremos enemigos, pero enemigos íntimos, porque eso de que los azulgranas no se llevan con los blancos se debe vivir el domingo y yo me rio jaja ya superé hace rato eso de pelear con los de la plaza del teatro y sin embargo te canchereo hablando de que la participación de Liga en Copa es más importante. Nos volvemos a reír y hasta mañana, no hubo besitos y recorro mi trayecto de vuelta pensando en cómo dueles en los labios y te lo digo y en cómo crece el acumulado de besos que están pendientes.


Miércoles

El retorno del destructor, entrenamiento y fuerte, necesito recuperar a mis hombres y para ello debo ganarme el respeto en la cancha, full ganas y corazón, llega la hora del tackle y aparece el destructor en defensa y ataque, se los mató a todos y pendiente de nuestro encuentro salgo temprano y me ves en mi look deportivo y luego de ducharme vamos a los helados y todo bien, no vas a tu inglés y conversamos tapaditos de la lluvia en un parque que se moja y se seca con la intermitencia del clima, hablamos de ti de tus líos y nos divertimos, en más de una ocasión me llevas al suelo durante nuestros juegos, mientras buscas mis cosquillas y luego tienes que trabajar, todo bien.


Te espero y te distraigo vía msn, lo siento no es mi intención pero se da y quiero besarte en la lluvia y falla el plan al estar separados virtualmente aunque unidos por un sentimiento, igual te espero y tenemos una hermosa vuelta a casa, con un chofer de metro con complejo de chofer de popular en carreras y aunque eludes cruzarte con mi mirada, finalmente cedes y me besas y todo bien, lindo trayecto en metro, a pesar de estar tratados como costal de papas, llegamos a nuestro destino y taxi y nos volveremos a ver.


Jueves


No te veo, pero grandes noticias para mí, avances en la tesis, posible empleo y posible beca de maestría, gran mañana y tarde hablo contigo, hago el ritual y Liga empata en Argentina, tan cerca de semis y me alegro full por haber comprado tu entrada para el partido de vuelta y quedamos en vernos el viernes. Hablamos más de 80 minutos en el fono compensando el tiempo perdido.

Viernes

Te veo temprano y me cuentas de tu prueba y estás hiperactiva y quedamos en vernos la tardecita, voy a mi casa, almuerzo y salgo de vuelta a la U a tu encuentro, llego puntual y te espero, deambulamos divertidos subiendo la colina, riéndonos pasándola bien, pensábamos ir al cine cuando quedamos mejor en ir a mi casa a ver música para cruzarte y vamos a mi casa. Lindo trayecto en metro comme toujours. Compramos pancito y llegamos a casa, mamá hace la inspección del caso y todo bien, mi fiel corcel se enamora de ti y hasta no me permite acercarme, malvado cruceta. Tomamos cafecito con pan, escuchamos música nos reímos y encuentras las cosquillas supuestamente inexistentes y pasamos una hermosa tarde. Es hora de tu partida y te vamos a dejar en tu casa, te escribo, me escribes, te llamo a desearte dulces sueños y luego me llamas y me despiertas breve cruce de palabras y el compromiso de ir el domingo al clásico a ver al campeón contra la AKD de Belleza.

Sábado

Te escribo a desearte un buen día, misa de diez años de fallecido de un grande, mi tío, entrenamiento feroz en la lluvia con los rugbyers, casita, reunión familiar, te llamo para ver cómo estás y no contestas, concierto de la banda del suco, cumple del gordo y reírse con los panas del cole y vuelta a casa a escribir este texto de madrugada, pensándote full. Con la esperanza de verte más tarde aunque sea un instante, y no me importa quién gane el clásico porque el único objetivo que tengo en mente es ganar tu corazón.