Mala noche

Hoy no amanecí bien, entre planificar el debat y pensarte me pasó la madrugada por encima, y a rodar y a rodar mi vida, entre las sábanas sin poder cerrar los ojos, sin poder encontrarte en mis sueños donde no tengo que compartirte.

Hoy más que nada me pone mal el saberte compartida, no entiendo cómo llegamos a las instancias en las que estamos, en las que tú me buscas para sacarte de tu mundo angustioso y en medio de eso me cuentas de los besos con tu novio.

Es denso, realmente denso, no pensé que me impactaría pero me molesta de veras, sobre todo si según tú estás con el pero no te sientes con él. Entonces ¿para qué seguir con él? Pero si de veras quieres intentarlo con él ¿para qué me llamas? Hay tanto que no entiendo, pero sin embargo no te fuerzo a nada, ni lo haré.

No es fácil albergarte en mis brazos y saber que no eres mía. Por supuesto que es lindo estar contigo, es tan lindo saber que usted existe, sin embargo de la misma manera que me fascina estar contigo, abrazarte, escucharte, mirarte, estudiarte, hablarte, sonreírte y besarte aunque mientras estés con él no lo voy hacer más, el problema que descubro y llega a incomodarme es que yo nostalgio, tú nostalgias y sobretodo como me revienta que él nostalgie.

Y te veo x cinco o diez minutos y estoy contigo y te veo sonreír y me guardo ese beso en la mejilla con la esperanza de que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites y ese día sea pronto.

Es notoria la influencia de Fito y Benedetti en este texto, gracias x lo que escribieron.