El Adios

Q pena q las cosas hayan terminado tan pronto y por un error mío, realmente una canallada, fruto de una tarde para el olvido, que tuvo chispazos de alegría, como todo el tiempo que hemos estado juntos. Vuelven las tormentas de la soledad, en pocas horas voy a jugar sin tu apoyo y me siento mal. Todo por una cadena de actos no planificados y cosas que no hice a tiempo y cosas que hice y no debí. Ahora qué? levantarse del suelo y dejar que el deporte y la tesis llenen mi pensamiento para no desfallecer.

Tengo una mezcla de sentimientos encontrados por una parte me tengo bronca por lo infantil y estúpido que llegue a hacer y la manera como te perdí por KO, me siento arrepentido y adolorido por lo que hice, que burro póngale cero! Al menos me queda todavía un poco de humor para sobrellevar mi situación, me apena de sobremanera la llegada del pitazo final y la incertidumbre del qué hacer con todo lo que siento hacia ti, supongo transformarlo y guardar la esperanza de que me permitas ser tu amigo, aunque luego de mi falla estoy consciente de que las probabilidades son muy escasas, me guardo con bronca los mapas de las rutas que pensaba podríamos transitar juntos y los viajes que ya no podrán ser.

Ese extrañar desde ahora, no como antes que extrañaba pero sabía que volverían a mí esos labios, esas manos, esa aroma de tu cabello que ya no tendré cerca, nunca más. Me duele el saber que esos besos de ayer fueron los ultimos. Al escucharte comprendí que es definitivo et il n'y a rien chose à faire.

Me alegra saber que el fantasma se haya amigado contigo y que vuelvas a dormir con él, como alguna vez hablamos dentro de los asuntos del querer no hay satisfacción más grande que el objeto de nuestro afecto encuentre paz y felicidad, solo que es una lástima que no será conmigo, no ahora, no por un tiempo, quizá nunca.

Admito que me equivoqué y vaya de que manera, me autogolié durazo, en mi afán desesperado de retenerte y no saber qué hacer con tanto fantasma, dragón y demás personajes involucrados. Tienes razón no soy tan buen tipo como pensaba, pero tampoco soy una escoria, cometí un error y garrafal.

Este evento me duele un montón pero no pienso lamentarme y echarme a morir, la vida no me va a reponer el tiempo que llore tu perdida, volveré al juego, sin buscar clavos ni nada, simplemente esperaré en movimiento a que los giros cósmicos me lleven a encontrar compañera de juego, ojalá pueda ser al menos la mitad de interesante que tu, me encantaba descifrar tus enigmas, nunca le tuve miedo al reto, a pesar de las ganas fracasé con todo éxito. Me uní al grupo de idiotas que hacen de tu vida un suplicio y creo que saqué a alguien de ese grupo que de seguro te hará mucho más bien que el que yo te hacía.

En parte creo que lo nuestro no hubiera funcionado, porque la clandestinidad de nuestro amor, solo confirmaba algo que alguna vez me escribiste en mensaje, que yo te sacaba de la realidad maldita y cruenta, ayer comprobamos que tu y yo no podemos funcionar en el mundo real en tu círculo de gente porque yo era el alter del círculo, tu realidad alternativa, tu escapatoria al abombante mundo.

Elegí saltar al vacío sin paracaídas como es el caso siempre que uno se adentra en estos terrenos del amor, fue hermoso mientras duró, te agradezco por las cosas que me regalaste pequeños pedacitos de canciones, abrazos, besos, juegos hasta por los malos ratos, porque me ayudaron a tenerme fe y creer en las posibilidades improbables, si bien sé que te revienta el mate hablar de temporalidades a lo mejor nos apresuramos, a lo mejor no era el tiempo, a lo mejor si me hubiera ido cuando quise, a lo mejor…

Ya nada, te parafraseo con esas palabras que juntas se me hacen detestables y que las utilizaste muchas veces y me causaban daño y solo te pregunto aunque sé que no tienes porque contestarme ni nada, el final lo diste con un ya se acabó esto, pero que fue esto? Quizá un sueño o un conjunto de sueños que no podrán ser? una temporada de conflictos que por fortuna ya terminó? Unos días que sirvieron para subirte el ego? Interrogantes que quedarán sin respuesta de tu parte tal vez.

No quiero ser pretencioso en mis afirmaciones pero para mí fue lo más hermoso del año y de los momentos más felices de mi vida, no sé si puedas quedarte con un grato recuerdo luego del infausto final. Por mi lado voy a atesorar lo mejor así me quedo con las tardes, con los juegos, hasta con la mañana de ayer, la tarde en el parque de mi casa, la selección de la música para tu ipod, la tarde de lunes de deberes, los mensajitos conectados, las llamadas, las risas, el caramelito, el pacto, los mensajes que me traían fortuna, siempre con el besito y el abrazo del caso, ese despertarse y dormirse pensando en ti pequeña, tu blog que empezaba en lo que sea y terminaba en mi, los tracks que aportaste a la banda sonora de mi vida, el baile de la novatada, el concierto de Maná, las jodas de mi Liga chimba, la mañana y tarde en la biblioteca, el mejor tercer tiempo de mi vida, me guardo tu ternura para siempre me parece tan única y por mi bien espero que pueda hallar en mi vida algo similar, porque sé que es irrepetible como tú.

Tal vez sea pronto para decir adiós pero tus palabras me dieron la certeza de que no volverá a pasar, acabé con tu confianza y demostré ser uno más de los tantos que fracasaron por niños, por inmaduros, por imbéciles, si bien es cierto que los humanos cometen errores por default podría decirse, hay algunos que se pagan y caro, me costó perderte esta vez y para siempre, al leer este texto habrá alguien que piense que soy un cobarde y que me rendí sin dar batalla, pero al perder tu confianza de esa manera sé que te perdí y no hay más que hacer. Te dejo este poema que nunca esperé llegar a dar a nadie pero se asemeja tanto a mi sentir de hoy.

Recuerda pequeña que aunque no vayamos a tener nunca Paris, we’ll always have the evening at Finn McCools

El poema de la despedida (José Ángel Buesa)

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero al quedarme solo sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.