Sobre el vértigo

Alguna vez escuchaba asombrado que el vértigo no es más que la insatisfacción producto de no poder lanzarte al abismo y bueno, a que diablos viene al caso esta movida? de preguntarán, bueno el asunto es que hoy estuve en la terraza de uno de los edificios más altos de la Quito city y la plena que me dieron unas ganas locas de botarme, en serio y no es que tenga impulsos suicidas, el hecho de que tenga muy desarrollado mi instinto autodestructivo es otra nota.
Autodestruirse no es lo mismo que matarse o al menos hay que matarse para saber si se parece o destruirse o viceversa, en fin hay miles de maneras de destruirse, pero bueno, EPA ! nos estamos desviando del tema.
La verdad poco o nada importa lo que hacía allá arriba, lo único que se pasaba por mi mente era un eslogan de una campaña turística pasada del Ilustre Municipio de Quito, creo que en la época de las Misses, Amelia reelección! Que huevas me volvi a desviar del tema, perdon estimado lector. Bueno el eslogan era Quito toca el cielo, pero si lo que quería era estrellarme o ni siquiera eso lanzarme y luego pensaba si me alcanzará la voz pa un grito en tremenda caída o si será que te da ganas de gritar al caer de tremenda altura.
Luego pensé que debe ser a lo bestia tener sexo a esa altura, al borde del abismo, a la misma altura del Itchimbia y rodar al filo de la corniza, bueno así creo se llama esa nota, a lo bestia, de las ganas de botarme ya me fui a una nota medio de deseo insatisfecho de otro tipo, mil discupas espero que esta entry no sea del todo pésima y antes de que me siga desviando de los temas y confundiendo notas me despido no sin antes informarles que como se nota en mi escritura ya estamos mejor que antes. A por cierto ayer jugué al soccer a los tiempos, unas atajadas espectaculares, bien panas el retorno del golero impresionante, mi más cordial saludo y hasta la vista.