La mejor tarde del año

Viernes pasado me aprestaba a encontrarme con una amiga de hace tiempos, desde que nos encontramos fue tan bacán,
- que a dónde vamos?,
- ya fuiste a Miró?,
- Quieres ir?,
- entonces vamos
y bueno, con una que otra parada técnica para conseguir los recursos financieros para pasar la tarde, llegamos al museo, para ello ya nos habíamos puesto al tanto de nuestras vidas, clases, trabajo y aspiraciones, vacaciones, viajes futuros, etc.
En el museo comenzó la diversión desde la expo permanente de Quito, entre broma y broma, nos divertimos mucho, un momento casi me delato cuando se me escapó entre suspiros: "qué fácil que es enamorarme de nuevo de tí"1 casi lo escucha y me dijo que que había dicho y medio lo sortié de alguna manera.
Lugo Miró y sus garabatos, plenazo para qué.
Y golpecitos y molestadas, que chistoso!
luego los talleres que tiene el museo para las expos
una caja de arena donde hice mi paisaje a lo Miró, con rastrillos, palitas y rocas. Luego intercambiamos dibujos a lo Miró, yo copie mi paisaje en papel y ella hizo el ejercicio de percepción de lo que había dentro de las cajas y había un dinosaurio y así el cuadro que me lleve tení un estegosaurio a lo Miró, luego los sonidos de Miró, interactiva la nota para que, luego Quito a lo Miró ese si me quedé yo, y así acababa la visita al museo.
Luego un cafecito en el Modelo y le mostre unos albumes de fotos que andaba cargando pa escanear, yo no le ofrecí mostrarselos, ella me preguntó si tenía fotos y voila! Estuvo rico el chocolate, el sanduche y el frío de la tarde gracias a la cálida conversación paso desapercibido.
Hora de volver a casa, bajamos a la Marin a tomar el metro y luego conversamos todo el viaje con un aire tan pleno que se creo en la tarde o quizá recreando ese sentirse tan a lo bien de mis años adolescentes con su prescencia cercana. Mientras bajabamos nos dijimos -sin duda, esto hay que repetirlo
Momento de despedida, con un abrazote en el estrecho espacio de un colectivo, lleno a hora pico, y se bajó ella del metro y me quedé por el resto del trayecto y la tarde y noche impregnado de su imagen y esa esencia que permanece intacta en mi memoria y que evoca siempre hermosos recuerdos.

1. Esta chica fue mi primer amor no correspondido, osea es la primera de mi gran colección de amigas que no no me dejaron quererlas mejor