Save me



Aimee Mann no podía expresar de mejor manera lo que me pasa, tal vez sea el frío de UIO que cala en los huesos pero estoy blue y no debería.
Cursiva

Estoy pasando un bache,un revés, un agujero, un no sé qué me ocurre que ni yo mismo me entiendo... como diría el maestro Aute.

Es todo junto ahí mismo, una tesis que no se acaba de escribir, una carta a la Universidad de Toulouse que no se escribe, un trabajo que no siempre llena mis expectativas, me gustaría hacer más, pero no me dejan, hacer la tesis en mis horas "sin trabajo" no va con mis convicciones, la realidad no me acaba de llenar, estoy sin fuerzas, agotado, frustrado, mierda estoy como medio triste.


Hoy es un día donde necesito echarme a mirar las nubes y replantear mis sueños, acaban de escaparseme lágrimas de bronca, de tristeza con mi vieja, no puedo mantener mi fachada "feliz", la felicidad a cuenta gotas no me llena, la novia, la LIGA, el Rugby, no me alcanza y aquí estoy con un ataque emo, escribiendo acá porque ya no quiero encargar textos y quedarme con estos nudos en la garganta.

C’mon and save me
Why don’t you save me
If you could save me
From the ranks of the freaks
Who suspect they could never love anyone

Se escribe cartas de amor

En estas carestías económico financieras en las que me hallo, estaba pensando ya en "semaforaear" y hacer sueltitos, de preferencia con unas viejas peluconas, bien puestas que necesiten una buena dosis de amor, comprensión y ternura, que se dejen querer en una modalidad peor para el sol, siempre y cuando paguen de preferencia bien...

Recuerdo aquellos tiempos colegiales en los que me ganaba la plata para las hamburguesas del bar del colegio escribiendo cartas de amor para todo compromiso social o evento, declaracíones, cumple mes, cumpleaños, aniversarios, disculpas, retornos, etc.

Lo más curioso no era el hecho de que funcionasen, lo cual me enseñaba que cliente satisfecho siempre vuelve, sino que yo no tuve nunca novia en el colegio, por lo que no sabía nada más del amor que aquello aprendido en Neruda, García Marquez, novelas caballerescas, Shakespeare y algunas que otras cosas que me encontré enter líneas de libros en mi adolescencia y niñez, más menos un 0,5 de Disney y algo de cine.

Era importante la descripción de la individua en cuestión, ya que en mi cole sólo tratábamos entre varones, la personalización era la clave, la descripción que daba el enamorado del objeto de su afecto la que le hacía exitosa a la carta, si tan sólo hubiesen sabido que de proyectar lo que ellos veían se trataba, talvez hubiese sido más flaco en la secundaria. El remate final estaba en que uno les entregaba a mano escritas con comas y puntos las cartas y los enamorados tenían que pasarla con su propio puño y letra y por supuesto doblarlas.

No sé si la gente escriba cartas todavía, confieso que nunca supe doblar las que algún día escribí ya luego para las novias respectivas, siempre las entregaba en sobres mal pegados o simplemente divididas en cuadros, ojalá fuese tan simple conseguir plata escribiendo, nostalgiando ando tiempos aquellos de tinta y papel