perro malo

Tyler como muchos tantos otros perros tenía una devoción única hacia su ama, tanto que era más que un perro compañero, se sentía a veces hasta dueño de Martina, en ocasiones, cuando badulaques la abordaban por la calle se ponía muy bravo y mostraba los dientes, nunca llegó a atacar a nadie porque sabía que Martina se encargaría de darles su merecido con indiferencia.

Su Martina empezó a viajar y entre viaje y viaje apareció un nuevo personaje en escena, para Tyler siempre fue uno más, hasta que vio que Martina le prodigaba atenciones a este individuo de pinta fancy, sin duda alguna era un tipo diferente a los buitres que le daban vuelta a la dulce y hermosa Martina.

No dudo en morirse de los celos y volteo los muebles, se orinó en la mesa, destruyó las plantas, todo esto a vista de Martina, que le había preparado una sorpresa a su Tyler querido porque lo había notado triste ultimamente, la sorpresa nunca tuvo lugar y por el contrario por primera vez le golpeó con el periódico.

El golpe no fue lo que dolió tanto, sino el haberla alejado "más" por celos, ese día Tyler se autoexilió a la fría cocina, no osó acercarse a la habitación de Martina donde estaba su cama cesto y no pudo dormir en toda la noche por el frío de la cocina, su única compañera fue la lluvia torrencial, aquella noche no se refugió en la cama de su Martina como lo hacía donde las tormentas, incluso no lloró muy fuerte para no despertarla.

"Perro malo" había sido la frase que retumbaba en su cabeza y recordaba el rostro de enojo y decepción de Martina y daba vueltas por las frías baldosas hasta que por cansancio cayó rendido.

Al día siguiente seguía muy triste hasta que Martina aún estando enojada lo tomo entre sus brazos y le dijo "te quiero tonto" y "siempre te voy a querer", Tyler temblaba entre los brazos de su ama y entendió que su cariño era para siempre.

Tyler siempre sintió celos de los novios y amantes de Martina, pero en silencio sin escenas, desde entonces se dedica a darle hermosos momentos a su amada.

1 lo que dixe la gente:

Adriana dijo...

Necesito un perro... o cualquier cosa, que ya me estoy olvidando de cómo es que se da cariño ja

Sebas querido, escribirás para salir a conversar uno de estos días

abrazo!