Sobre tu desaparición

Ayer tuve un lindo día gracias al buen inicio que tuve al verte cual caramelito y estar contigo de nuevo, poco mas de 10 minutos de tu amor, tanto fue el efecto del reencuentro luego de un fin de semana no muy agradable, que el hecho de q el suco este mala vibra no me importó y bueno me dijiste que estarías ocupada y que hablaríamos a la tarde.

Llegó la tarde y el aguacero y me preocupé por ti ya que por ponerte linda, no estabas muy preparada para una tarde fría. Y bueno como sea te envié mensajes para hacerte llegar mi cariño a la distancia, y nada de respuesta, luego cuando te envié un mensaje equivocado me llamaste para que corrija mi envío, te note rara más lo dejé pasar porque sabía que tenías poco saldo y agradecí tu detalle. Me dijiste que llamarías y me quedé tranquilo esperando como Penélope tu llamada.

Pasaron las horas y la verdad se me hizo raro no recibir señales de vida y en la noche me empecé a preocupar por ti por pensarte y no recibir contestación a los mensajes que te envié. Y el tiempo pasó y no quise abombarte con preguntas ni presionarte y esperé pacientemente tu llamada y así fueron pasando las horas 8… 9… 10 hasta que me ganó el sueño y te deseé una linda noche y me acosté pensando en ti.

En la madrugada me levanté y empecé a buscarte en la virtualidad y te encontré conectada no sé por qué razón no te escribí ese instante, luego pretendí dormir y al no encontrar el descanso buscado me volví a conectar y a pesar de estar conectada fallaron mis envíos de mensajes y te desconectaste, aunque supongo q son cosas de cómo funciona tu internet. Supuse que el desvelo era a causa de tus trabajos y volví a descansar. Por si acaso te busqué en tu blog y el mío. No encontré nada desalentador así que dormí tranquilo.

Me despertaron los llamados de mi madre advirtiéndome que si quería irme con mis hermanos debía apurarme y me predispuse a salir temprano y así podría tener mucho más de 10 minutos de ti al menos antes del francés. Te escribí para avisarte de mi llegada tempranera desde el celular de mi hermano. Y me fui a clase con la esperanza de verte.

Llegué pronto y básicamente para poder contactarme contigo compré una tarjeta para mi celular, y te escribí avisándote que llegué y esperé pacientemente en la cafetería como Penélope. El tiempo pasó de nuevo lentamente hasta que llegó la hora de entrar a mi clase y te llamé no contestaste, fue entonces cuando me preocupé porque del fin de semana aprendí que cuando no quieras hablar rechazas la llamada y ya, esta vez timbró y timbró hasta que me mandó al buzón de mensajes. Primer mensaje de voz.

A clase a ver las notas y pensarte y entrar en preocupación de veras ya todo estaba raro, y salir de clase y a asumir que seguías en tus clases y aprovechar para generar endorfinas a través del ejercicio por cerca de 40 minutos a fin de buscarte para entregarte los libros de inglés que te conseguí para tu curso. Por si acaso buscarte de nuevo en la virtualidad, tu blog mi blog y nada todo era extraño y el pensar a llamar a tu madre pero nica y ¿si te hacía la casita? A buscarte no había de otra y subir al 12 y no poder ver los horarios de clase porque estaban los profes en reunión y esperarte en la planta baja nuevamente como Penélope. No asomaste y al final volví al 12 y vi el horario y supe cuál era tu aula y aproveche que saliera una compañera tuya que no me ubica y le pregunté si tenía clase contigo y me dijo que no estabas en clase.

Ahora sí que no entendía nada, pensé que estabas enferma o algo y te llamé a ver si fuiste a tu casa luego de algunos timbrazos me contestaste y no se te oía bien aunque decías estar bien y te pregunté por tu desaparición y dijiste que habías pasado con el fantasma, me heló la sangre y segundos de silencio siguieron a tu respuesta solo te dije que esperaba que estés bien, es lo único que espero y ya me disponía a cerrar cuando me preguntaste por mi examen de ayer y un par de preguntas sobre eso, lo que me hace suponer que al menos te preocupo un poquito y que en tu desaparición has pensado algo en mí y me despedí diciéndote que cuando quieras puedes llamarme. Y me comí los chocolatitos que saben a besos como tú lo dices, que estaban destinados para ti y bueno no podrían desperdiciarse las endorfinas comestibles.

La verdad no me golpeó tanto como supuse me golpearía, tal vez desde el fin de semana mi inconsciente o lo que quiera que opere tras cámaras en mi cabeza me preparó para soportar el impacto de una probabilidad bastante probable luego de los eventos de la madrugada del sábado. Aparte uno entiende que el encuentro entre ella y su fantasma era harto necesario, hasta yo mismo se lo propuse en determinado momento. En tu cabeza, mi amada pequeña tienes tantas dudas que solo tú resolverás cuando aclares ciertos asuntos, así que lo único que puedo darte en este momento es un fuerte abrazo a la distancia y desearte con todo el corazón que tengas éxito en tu encuentro y tus dudas se disipen. Ojalá me pensaras un ratito y dentro de las respuestas que te des, llegaras a confirmar las cosas que me has dicho y que me hacían pensar que nuestro amor puede ser. Ojalá no olvides el trato que hicimos hace ya un poco de tiempo y recuerdes que puedes contar conmigo, pase lo que pase, elijas lo que elijas.

Retornando a casa al salir de la estación del metro vi una unidad móvil de la cruz roja y me acerqué a preguntar si podía donar, luego de saber que si fui a casa a almorzar. En el almuerzo me subieron el ánimo algunos comentarios que habían sido vertidos sobre mí, ya saben de esos que suben el ego, y luego bajé a donar sangre, como que necesito en cierto sentido hasta renovarme la sangre y me sentí bien de donar, ojalá sea de mucha utilidad y aprendí algunas cosas sobre la sangre mientras conversaba con la Dra. encargada de sacarme la sangre y al final me dieron el vasito de cola de rigor y la única dosis de amor que recibiría hoy en galletas, (jaja finazo)

Volví a casa a escribir estas líneas y mientras el Manchester le suena al Barcelona espero a que la Liga, la única mujer que no me ha abandonado en la vida, me dé un alegrón esta noche en Copa cuando baje al estadio a rendirle culto como los domingos y los días de fiesta en Ponciano y en el Atahualpa o donde quiera que juegue. Sin perder la esperanza de saber de ti pronto y más que nada que te encuentres bien estés donde estés y con quien estés.

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