De los toques inesperados del destino

Mañana fría de febrero en Quito, estoy volviendo a casa de la fisioterapia, empieza la llovizna y tomo el camino usual a casa, lleno de desconcierto, o no sé si pueda llamarse una angustia existencial. El momento de mi vida se presenta bastante fuerte, voy a empezar último semestre, ya tengo tema y directora de tesis, tengo un camellito pendiente, acolito en algunos proyectos en la federación de estudiantes y estoy por cumplir 22. Sin embargo me siento vacío, ¿vacío? me dirán, si tengo a mis amigos al lado, mi familia está conmigo, tengo cosas que hacer, hasta al equipo de fútbol de mis amores le va bien, ¿es que acaso hay cabida en mi vida para el vacío?, luego de preguntarme esto llego a una respuesta afirmativa al respecto.
Supongo que todo es culpa, la verdad no se si culpa sea el término perfecto, de la imposibilidad de realizar actividad física, fruto de mi lesión de diciembre de la cual no me recuperaré hasta al menos 3 semanas, quizá tenga que ver con el hecho de acostumbrarme últimamente a los días soleados o talvez este vacío tenga que ver con un largo tramo de inercia en mi vida sentimental, después de la última desilusión que me llevó a dejar de preocuparme por mi carencia afectiva femenina. Yo creo que va por lo último el asunto, pues talvez la angustia del momento tenga mucho que ver con el hecho de una disrupción imprevista en ese campo de mi vida, basta decir que hasta el sábado anterior no pasaba nada y no había problema en este sentido, el sol brillaba la vida pasaba como pasan los autos, buses, personas, motos bicicletas y tantas cosas que pasan por ahí.
Aquella noche salí con uno de mis hermanos y un viejo amigo, no por viejo de edad, sino de permanencia al lado de uno, nos dirigimos a una caída en casa de unas amigas suyas, la verdad no tenía expectativa alguna, a diferencia de otras noches de "cacería", salvo pasarla bien tomarme unos tragos, pasar con el pana a los años y quizá conocer a alguien. Hasta llegar a la puerta de aquella casa todo iba a la perfección el ponerse al tanto de las noticias estaba dentro de lo previsto y donde creo empieza lo no planificado es en el instante en que se abre la puerta y nos recibe una de aquellas tantas pruebas de la existencia de Dios, de esas mujeres que deslumbran por su belleza, nos da la bienvenida y nos ofrece un trago. En toda la noche no llegué a superar el impacto aquella visión del lugar, debido a la superioridad numérica masculina en el lugar no me hice grandes ilusiones ni siquiera de galantear a la hermosa mujer que acababa de recibirme, sin embargo una pequeña fracción de noche que pude bailar con ella y hablarle aumentaría la emoción estética del primer encuentro a tal punto que al regresar a casa no pensaba en otra cosa que no fuera ella ni dejaba de hablar del impacto sensitivo estético recibido horas antes.
Pensé que las probabilidades de que algo llegase a pasar en el futuro eran escasas y me fui a dormir pensando que con el curso de unos días todo volvería a la normalidad, pero no fue así, sobretodo luego de que mi amigo me dijera el lunes, a dos días del 14 de Febrero, no quisiera referirme a lo que pienso de aquella fecha en este momento, que había la posibilidad de salir con su amiga de la fiesta y la chica que me había deslumbrado el mismísimo Miércoles 14, solo tenía que decir que si y se armaba el plan, en efecto dije que si, cancelando de esa manera una noche de futbol en Casa Blanca, de esa manera decidí que por una noche iba a cambiar al equipo de mis amores por una partidaria del equipo contrario en esa fecha.
Desde el momento en que me apunte en el plan comenzó una preparación psicológica para todo lo que a mi criterio podía suceder aquella noche, incluso si llegase a caerme mal la muchacha y destrozar mi impresión previa, pero no estuve preparado para que las cosas tuviesen un giro diferente y aquella impresión previa llegase a convertirse en ilusión en pocas horas. En todo caso para aquella ocasión me arregle más de la cuenta hasta llegar a poner la maquina a punto para la carrera del campeonato mundial si cabe el símil. Con un retraso inesperado pasamos a recoger a las chicas y partimos a la zona a buscar que hacer, para no hacer el cuento tan largo salimos y la pasamos bien en un karaoke, a pesar de que era del tipo general donde te toca esperar un buen tiempo hasta que puedas cantar tu canción, cada vez más me llamaba la atención esta hermosa mujer y la encontraba más interesante, luego fuimos a terminar la noche en casa de las chicas, donde nos esperaba su compañera de casa, su novio, un amigo y algunas botellas de licor, el asunto es que allí la noche perdió su encanto y el espacio físico no se prestaba para intentar realizar alguna maniobra conquistadora, me arme de unas servilletas y un esfero e intente escribir algo para entregarle aquella noche y talvez concretar una cita para conocerla más, en eso estaba cuando fui sorprendido por la pareja de noche de mi amigo, con quien mantuvimos una breve conversación en otras servilletas y fue allí cuando me enteré que mi candidata al trono de mi corazón estaba enamorada de otro, y al final guarde las servilletas en el bolsillo y partí a mi casa con una sensación de saladez increíble, “otra vez a perder un partido sin toca el balón” JS. Al menos mi equipo había ganado.
Escribo estas líneas a dos días de aquella salida y desde ayer en la tarde que estuve recuperado del chuchaqui del miércoles, el vacío ha aparecido de nuevo trayendo consigo la lluvia que no cesa y entristece mis horas.

Postdata añadido el 21 de Febrero. Han pasado varios dias desde que escribi el texto y no había podido postearlo sino hasta hoy, el vacio se ha convertido en una suerte de intriga sobre nuevas posibilidades, confieso que el Viernes pasado estuve Moreliazo, la lluvia y un ambiente depresivo creo me llevaron a ese estado, sin embargo hoy he amanecido con un poco mas de ánimo con la esperanza de que alguna otra situación me lleve a un próximo encuentro, si no con ella con alguna otra "muchacha hermosa y terrible como un ejercito dispuesto para el combate" UE